El club más popular del fútbol, el que lleva un promedio de tres mil personas a las tribunas del «Monumental de Piedra», el que guarda las ilusiones y esperanzas de una sufrida hinchada, el equipo de Roger, sin cumplir una gran actuación, le ganó por tres goles a cero al Estudiantes Puno, el equipo de otro apasionado por el fútbol como es Genaro Medina.
Quien tuvo una soberbia perfomance fue el «pequeño» Sandro Rengifo, que hizo lo que quiso con la defensa estudiantil y anotó dos goles de gran fractura. Su habilidoso juego provocó malestar en el equipo rival, cuyos defensores le dieron «duro», a tal extremo que en la última falta en su contra, el agresor -el arquero del equipo contrario- en lugar de ser expulsado como corresponde, solo fue amonestado por el árbitro, hecho que motivó un airado reclamo por parte de Rengifo, a quien el juez William Apaza si le mostró la tarjeta roja.
El otro gol fue anotado por Edson López Rubina, tras aprovechar unrepote, conectó de «palomita» y concretó la goleada a favor del equipo ugartino.
Pese a este resultado que lo coloca como solitario líder en la tabla de posiciones, con trece puntos, el Alfonso Ugarte muestra varias falencias y gruesos errores.
El arquerito Kevin Chacón no es garantía en el pórtico, pese a los múltiples esfuerzos que realiza; tampoco hay garantía en esa defensa, Arroyo necesita un buen acompañante, Gonzalo Condori es la revelación, pero requiere mayor apoyo, para subir y bahar sin problemas; El Ugarte no tiene un diez, un hombre que sea la manija del equipo y aproveche la velocidad y habilidad de Gutiérrez y el «Nene» Rengifo; tampoco tiene un volante mixto eficiente, López está lejos del nivel que mostró cuando jugó por el Real Garcilazo, nivel que debe recuperar con mayor trabajo y continuidad porque condiciones tiene; otra carencia es de un volante de marca, el equipo pierde muy rápido la pelota y demora en recuperarla; adelante William Gutiérrez no es el delantero que brilló en la finalísima de la Copa Perú 2016, le falta mayor ritmo y mayor efectividad. Solo Rengifo está en un buen nivel y pese a que le digan «Nene», es un diablo con la pelota, es quien carga sobre sus piernas el peso de los goles que necesita el Ugarte para alcanzar las victorias y sus objetivos.
hasta el momento, no se nota «la mano», el trabajo del profesor Octavio Vidales, lo que ha conseguido es gracias a las individualidades como Rengifo.
A todo esto se suma las erróneas y pésimas actuaciones de los árbitros que le han tocado al club ugartino en sus partidos, pareciera que todos o la mayoría ingresa con la predisposición a expulsar sus jugadores o malograrles sus partidos. Esta actitud demuestra también el pobre nivel del arbitraje puneño.
El club ugartino requiere correcciones inmediatas, tiene el apoyo de una fiel hinchada y el respaldo de una directiva que está invirtiendo bastante, es responsabilidad de los jugadores y el cuerpo técnico cumplir con el rol que les corresponde. Solo así se puede tener confianza en el futuro, de lo contrario, una nueva frustración puede terminal con los sueños del retorno al fútbol profesional.
escribe (Jose Carlos Apaza Aleman)
