Continúa la conmoción entre los periodistas de la región Puno por el atraco del que fueron víctimas, los periodistas que junto a pasajeros fueron asaltados el pasado la noche del pasado viernes en la carretera Sandia-Juliaca.
Como se narró en nuestras ediciones anteriores, los hombres de prensa retornaban a las ciudades de Puno y Juliaca luego de cumplir con sus tareas de acopio de información en la selvática zona de Sandia.
Pero en un descampado próximo al centro poblado de Chuquini en el tramo vial Saytococha – Muñani, los viajeros vivieron una de sus peores experiencias de vida.
Allí fueron golpeados, maniatados por oponer resistencia, tuvieron que caminar por horas en plena lluvia hasta llegar a la comunidad más proxima, donde con ayuda de los pobladores lograron contactarse con las autoridades y ser socorridos.
Los cuatro asaltantes los redujeron con armas de fuego, les ordenaron no hacer ningún movimiento para quitarles sus pertenencias, y antes de retirarse en el vehículo robado realizaron disparos al aire. Fue aterrador.
“Yo temí lo peor, pensé que nos iban a matar, fue en ese momento que empecé a rezar y encomendarme a la Virgen (María), algunos de mis compañeros también estaban rezando, en cambio otro estaba muy nervioso, como querer enfrentar a los delincuentes”, refirió el periodista de radio Onda Azul, Jaime Calapuja, quien cumplía labores de enviado especial aquella noche.
Cuando los delincuentes se marcharon los periodistas fueron tras sus pertenencias y se percataron que en el lugar había ropa de otras personas, es decir son asaltos constantes en ese sitio. (correo Puno)
