Hace aproximadamente una semana el rector de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) de Puno, Porfirio Enríquez Salas, admitió que las edificaciones en esta institución se realizaron y se realizan sin licencia de construcción.
Pero, como lo afirma la gerente de Desarrollo Urbano de la comuna puneña Nina Ascencio Costa, esta declaración es solo la punta de la madeja de un caso difícil para la UNA.
La funcionaria edil recuerda que hasta 1995, la UNA contaba con un Plan de Desarrollo Interno, que contemplaba diversos aspectos técnicos y de estética, en relación a la edificación de infraestructura.
De allí en adelante y con el crecimiento del monto de transferencia por canon minero, empezaron los problemas. Ascencio Costa lamenta que estos presupuestos que nunca fueron destinados a proyectos de investigación se hayan invertido a desarrollar infraestructura indiscriminadamente. Se hicieron construcciones sin tomar en cuenta conceptos de ingeniería civil o arquitectura y, lo peor de todo, es que ninguna de estas edificaciones se hizo con licencias de construcción.
La gerente de Desarrollo Urbano lamenta que sus antecesores no hayan hecho nada por viabilizar que la UNA Puno se ponga a derecho en estos temas.
La consecuencia es que ahora la universidad tiene una deuda multimillonaria con la comuna puneña por concepto de licencias, advierte la funcionaria.
La ley establece que para la regularización de este concepto, por cada edificio construido la UNA Puno debe pagar el 10% del monto total de la edificación.
Por ejemplo, si hacemos el cálculo con el edificio de 15 pisos, estamos hablando de una deuda de tres millones de soles, refiere Ascencio Costa.
fuente : correo
