La Contraloría detectó que 33 fármacos están agotados en el hospital Base III y 97 en la Clínica Universitaria UNA, afectando gravemente el acceso a tratamientos.
La Contraloría General de la República reveló que los hospitales Base III Puno y la Clínica Universitaria UNA, ambos de EsSalud, enfrentan un grave desabastecimiento de medicamentos, lo que pone en riesgo la atención oportuna de los pacientes. Durante una visita de control, se detectó que 33 fármacos están completamente agotados en el hospital Base III, mientras que en la clínica universitaria el número asciende a 97.
Además, la Contraloría encontró que 71 medicamentos cuentan con un stock limitado en el hospital Base III, una situación que también afecta a los pacientes de la Clínica Universitaria UNA, donde la cifra de fármacos con existencias reducidas es alarmante. Este panorama genera preocupación entre los asegurados que dependen de estos servicios para sus tratamientos.
El informe evidencia deficiencias en la gestión del abastecimiento de insumos médicos en estos establecimientos, lo que podría impactar negativamente en la calidad de atención y el bienestar de los usuarios. La falta de medicamentos básicos complica aún más la situación de salud en la región.
Las autoridades de EsSalud aún no han emitido un pronunciamiento sobre las observaciones realizadas por la Contraloría, mientras los pacientes continúan exigiendo soluciones inmediatas para garantizar el acceso a los tratamientos necesarios.
