
El evento destacó tradiciones culturales y textiles con trajes de fibra de alpaca impulsando el turismo místico y sostenible en Ayrumas.
El centro poblado de Ayrumas Carumas se convirtió en el escenario del II Festival del Uywa Ch’uwa, un evento que ha consolidado su importancia como plataforma para promover el turismo rural místico y comunitario. Organizado por la Red de Asociación de Turismo Rural de Ayrumas Carumas (Redtca), el festival busca fomentar la autogestión sostenible y generar desarrollo económico en la zona, poniendo en valor el patrimonio cultural y las tradiciones locales.
La festividad, que contó con la participación activa de la comunidad, destacó por su riqueza cultural a través de diversas actividades. Entre ellas, los concursos de danzas tradicionales de Uywa Ch’uwa fueron un punto central, permitiendo a los participantes exhibir su creatividad y el profundo arraigo cultural de la región.
Una de las principales atracciones del evento fueron las pasarelas en las que se presentaron trajes confeccionados con fibra de alpaca local. Esta muestra no solo resaltó la calidad textil de la región, sino que también destacó la importancia económica de la crianza de camélidos, un componente esencial de la identidad cultural y económica de Ayrumas Carumas.
El festival también funcionó como un espacio para la visibilización de las prácticas culturales ancestrales, brindando a los pobladores locales la oportunidad de compartir sus habilidades y conocimientos tradicionales. Este evento, impulsado por la Redtca, representa un modelo de desarrollo que promueve el turismo responsable, respetuoso con el medio ambiente y orientado a fortalecer la economía local.
El II Festival del Uywa Ch’uwa ha logrado posicionarse como un referente del turismo rural místico, destacando el compromiso colectivo de la comunidad con la preservación de sus tradiciones y el impulso de iniciativas de desarrollo sostenible. La participación activa de los habitantes de la zona y la organización eficiente del evento han sido claves para su éxito, generando oportunidades de crecimiento económico y promoviendo la autogestión comunitaria. Un ejemplo de cómo la tradición y el desarrollo pueden unirse en beneficio de todos.