
El Pleno del Congreso de la República aprobó en segunda votación la creación de cuatro nuevas universidades nacionales en la región Puno, ubicadas en las provincias de Sandia, Huancané, Ayaviri y Azángaro. Con estas nuevas instituciones, la región contará con un total de nueve universidades públicas, sumándose a las ya establecidas en Ilave, Yunguyo y Macusani. Sin embargo, aún hay provincias como Lampa, Chucuito-Juli, Putina y Moho que no contaran.
A nivel nacional, la medida forma parte de un proyecto de ley más amplio que contempla la creación de 20 nuevas universidades públicas en distintas regiones como Amazonas, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Ica, Junín, Lambayeque, Lima, Moquegua, San Martín, La Libertad y Ucayali. Con 63 votos a favor, cero en contra y 17 abstenciones, el Congreso dio luz verde a esta iniciativa con el objetivo de reducir las brechas educativas y ofrecer más oportunidades de formación profesional en zonas alejadas de los principales centros urbanos.
La implementación de estas universidades se regirá por la Ley Universitaria (Ley 30220) y la Ley General de Educación (Ley 28044), garantizando su autonomía académica, administrativa, económica y financiera. Los promotores del proyecto sostienen que esta medida permitirá a miles de jóvenes acceder a educación superior sin la necesidad de migrar a otras ciudades, fomentando además la investigación científica y el desarrollo regional.
No obstante, la decisión ha generado opiniones divididas. Mientras que algunos sectores destacan la importancia de descentralizar la educación superior y brindar más oportunidades a los estudiantes de provincias, otros advierten sobre el posible impacto financiero en el presupuesto nacional. Especialistas han señalado que, antes de abrir nuevas instituciones, es fundamental fortalecer la infraestructura y calidad educativa de las universidades ya existentes.
En cuanto a la puesta en marcha de estas universidades, el Ministerio de Educación (Minedu) tiene un plazo máximo de 60 días para conformar las comisiones organizadoras, las cuales estarán integradas por docentes de reconocido prestigio académico. Además, cada universidad deberá cumplir con el proceso de licenciamiento y adecuarse a los estándares educativos vigentes, asegurando la implementación de facultades, departamentos de investigación y programas de postgrado en su estructura inicial.