El rezago en educación, salud y transporte preocupa en Puno con gobiernos locales y regionales como los menos eficientes en el uso de los recursos asignados.
Puno enfrenta un preocupante retraso en la ejecución de su inversión pública, con solo un 62.2% del presupuesto avanzado al cierre de octubre de 2024. Más de S/1,000 millones asignados a la región siguen pendientes de uso, mientras los gobiernos locales destacan por su bajo desempeño, con menos de la mitad de su presupuesto ejecutado, según el Instituto Peruano de Economía (IPE).
El Gobierno Nacional lidera la ejecución en la región con un 78.2% de avance, habiendo gastado S/681 millones de los S/872 millones asignados. En contraste, el Gobierno Regional apenas alcanza un 60.9%, dejando S/329 millones sin utilizar. Sin embargo, los gobiernos locales son los más rezagados, con un avance del 48.8%, lo que equivale a más de S/487 millones sin invertir.
El sector transporte es el que concentra mayor presupuesto, con S/861 millones, de los cuales se ha ejecutado el 68.2%. Proyectos importantes como la autopista Puno – Juliaca muestran avances destacados, con un 94.2% de construcción finalizada. Sin embargo, otras áreas como educación y salud tienen menores avances, con el 52.4% y 38.9%, respectivamente.
Además, IPE informa que en el Gobierno Regional de Puno, la salud destaca negativamente con un bajo avance del 38.9%. Proyectos como los hospitales Lucio Aldazabal Pauca y Rafael Ortiz Ravines avanzan lentamente, con apenas un 29.5% y 4.1% completados, respectivamente. En educación, proyectos clave como la mejora de la Institución Manuel Núñez Butrón apenas llegan al 36.2%.
Los gobiernos locales enfrentan serias dificultades en sus proyectos de transporte, educación y saneamiento. De 703 proyectos en transporte, 330 aún no se inician, mientras que en saneamiento el avance es del 49%. Este bajo desempeño preocupa, considerando que los gobiernos locales concentran el 35.7% del presupuesto total de inversión pública.
El lento avance de los gobiernos locales podría poner en riesgo el desarrollo de proyectos vitales para la población. Expertos y autoridades piden mayor planificación y ejecución efectiva, especialmente a dos meses de cerrar el año.
